Rojuu era tan joven cuando colgó sus primeras canciones que todavía lo sigue siendo. Habría que calcular cuántos años tiene exactamente, pero en realidad da lo mismo: hace tiempo que está esperándonos en el futuro y desde allí nos va mandando mensajes. Cuando nos llegan y conseguimos decodificarlos, ya está en otro sitio listo para enviar el siguiente.
En realidad, siempre ha ido por delante. Ya era así cuando con 10 años abrió un canal de YouTube en el que se dedicaba a recomendar nuevos artistas trap dentro de una comunidad cuyos códigos se estaban generando sobre la marcha. Rojuu era escena antes incluso de que la escena existiera: desde su rincón en internet ayudó a entender muchas cosas que vinieron después y algunas otras que de momento solo hemos podido imaginar. Que lanzara su propia música no era más que cuestión de tiempo.
El primer punto de inflexión fue Bad Trip Camp, en 2019, que por aquel entonces era su segunda mixtape. Y algo hizo click ahí: se abrió definitivamente una brecha por la que después no dejarían de colarse nueva música entre el cloud rap, el punk digital, el revival emo y el hyperpop, banda sonora generacional que tiene en obras como Roku Roku, KOR KOR LAKE o Los Sueños de Nube algunas de sus cumbres y que recientemente ha ampliado con iNUiNUiNU, su nueva mixtape. Su último movimiento para seguir construyendo su figura de artista de culto.